Sí, está de moda y acapara protagonismo por mérito propio. Luminoso y llamativo, y es que la fuerza y vitalidad del amarillo hacen de él un color imposible de resistir, plasmándose tanto en nuestras prendas como en nuestros complementos; y trasladándose así, a nuestros armarios.
Tiene distintas tonalidades, pero muy favorecedor es su versión candy o pastel, que queda genial a todo tipo de pieles y cabellos.
Por eso, qué mejor opción para visitar las cálidas playas de Huelva, que este veraniego vestido en tejido crepé con detalles de gasa, perfecto para combinar con unas sandalias planas para un look informal.
vestido: Mango
sandalias: Xti
pulsera: Primark
gafas: Ray-ban